Biba er bló

Mientras quemaba mis barcos y me juraba no volver atrás, no me di cuenta que la realidad es una mentira que formamos en nuestra mente para justificar lo que no entendemos.

Solo porque me había vuelto loco ya me creí un sabio, además de loco, necio. Todo lo que haces no tiene porque tener sentido ni ser el preludio de algo más, puede ser algo sencillo o escaparse a tu comprensión.

Quiero acallar los gritos de mi mente, dejar de creer en aquello que veo para dejar de estar ciego.

Sobre mis cenizas construiré una casa nueva llena de luces y sombras, de aroma a tomillo, de sabor húmedo y sencillo.

Por último me tallaré un corazón nuevo que crezca con las mentiras y no le importe. Pinocho jódete.