Google
 

lunes, agosto 06, 2007

 

Mañana no será otro día

Querida Ana

Hoy ha amanecido un día de claroscuros, con pequeñas nubes que se asoman a mi ventana, a veces tapan el sol, a veces el sol las ilumina, dándoles un color brillante que me alegra en este mi último día en la tierra.

Como bien sabes voy camino del cadalso, mi ánimo oscila entre lo temeroso y la esperanza. Contemplo mi vida como una serie de pequeños fracasos que me han llevado injustamente a este momento. No he tenido suerte, nací ladrón y ladrón moriré, orgulloso al menos de saber que aunque malvado, en mi oficio fui bueno, no he sido el mejor, sino jamás me habrían apresado. Ahora lo recuerdo todo con cierta nostalgia y pena... me gustaría llorar por todo lo terrible que he hecho pero no puedo. Lo único que soy capaz de llorar es tu pérdida, ¡eras tan inocente y bella!.

Recuerdo aquellas tardes en que reíamos en la colina donde jugábamos a los dragones, tu siempre me decías que matara al dragón con mi lanza. Nunca me perdonaré no haberte protegido del dragón la noche en que se rompió mi alma. Verte ensangrentada, ver al hombre que te arrancó de mi fue demasiado, algo se comió mi bondad y poco a poco en mis entrañas fue anidando la vileza. Ironías de la vida ahora voy a morir igual que él.

Supongo que jamás me recuperé de aquello, bueno, eso ya no importa, solo me importa que pronto jugaremos de nuevo en las colinas de nuestra infancia, amada hermana.

Hasta ahora.


Comments: Publicar un comentario

<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?