Biba er bló

Ella se llama vida, su nombre tiene historia, una historia tierna. Vida es mi perra, mi perrita, la compré por 8.000 pesetas de las de entonces en una tienda de animales cerca de la plaza de toros. La elegimos porque vimos su carita triste, que necesitaba un papá y una mamá. Fue justo cuando mi novia de entonces salió de un horrible coma, me pidió un perro y mi felicidad por verla viva me hizo que nada mas salir del hospital fuéramos a comprarla. Le pusimos vida por eso, porque tras el regreso de la muerte lo que mas ilusión le hacia era tener un perro y así fue. Después de esto tan bonito te puede chocar lo que voy a decir: que puta es la vida. Siempre que venía un hombre a casa se ponía sobre sus pantalones a menear cariñosamente el rabo (el de la perra) reclamando caricias. Le encanta que le hagan mimitos, he estado horas y horas dándole mimitos y siempre quiere mas, rascándole la barriguita o masajeándole el cuello. Le encanta morder las mantas, se queda durmiendo con un manta agarrada en su hocico, además cuando le da por un muñeco lo cuida como si fuera su bebe, lo arropa con cariño y lleva cuidadosamente de un lado a otro. Siempre me ha encantado hacerla rabiar un poco, jugaba con ella en el sofá pellizcándole el culo y me sacaba los dientes, yo me reía mucho de eso y la provocaba, alguna que otra vez me llevé un mordisco pero me daba igual, es un animal y saca su instinto aunque sea jugando. Ha sido madre y que cuidado tenía de sus cachorros, cuando el macho le llevaba cariñosamente comida ella le ruñía para que no se acercara. Yo la sacaba a pasear varias veces al día y corríamos de un lado a otro riéndonos, a veces era un engorro por la obligación, pero la pobre tenía que hacer sus cosas, otras veces era un autentico placer pasear por los jardines juntos o tumbarnos en un césped a vegetar al sol. Ahora la hecho de menos, el tema con mi ex termino como el rosario de la aurora pero ahora las cosas han mejorado y ahora nos llevamos bien, alguna que otra vez me ha dicho de traerla y yo me excuso en que es un engorro pero en realidad es que se me rompería algo dentro si la veo y no podemos pasear juntos los sábados por la mañana por verdes parques mientras cada uno está en perfecta armonía con su entorno, feliz de manera natural y sencilla.

Etiquetas: amor, perra, vida