lunes, noviembre 20, 2006
Durmiendo sobre un lecho de cadáveres
No hay nada que pueda parecer tan vacuo como lo que se siente al no sentir la luz del sol. Condenados a vivir en un sistema de ratas, una existencia predefinida, masticada y vomitada para nuestras mentes alienadas. Algunos creen que deciden por si mismos, supongo que eso debían pensar los alemanes al sangrar Europa, que hacían lo que tenían que hacer, pues eran la puñetera raza aria.
Nosotros debemos pensar lo mismo, hemos nacido actualmente en un lugar geográfico y eso nos salva del hambre y la muerte. Mala suerte negritos del sur por haber nacido así, haber nacido blanco y en el norte.
Yo no duermo últimamente, porque mi seguridad esta construida sobre una realidad virtual, no existe más que en la alucinación colectiva y social que me rodea. Me pregunto cuantos de los que me rodean están despiertos ¿o acaso solo yo veo mas allá de una tele de 50 pulgadas y una hipoteca?.
Yo no debería haber escrito esto y tu no lo deberías haber leído, compra y se feliz, idiota.
Duerme.
Nosotros debemos pensar lo mismo, hemos nacido actualmente en un lugar geográfico y eso nos salva del hambre y la muerte. Mala suerte negritos del sur por haber nacido así, haber nacido blanco y en el norte.
Yo no duermo últimamente, porque mi seguridad esta construida sobre una realidad virtual, no existe más que en la alucinación colectiva y social que me rodea. Me pregunto cuantos de los que me rodean están despiertos ¿o acaso solo yo veo mas allá de una tele de 50 pulgadas y una hipoteca?.
Yo no debería haber escrito esto y tu no lo deberías haber leído, compra y se feliz, idiota.
Duerme.
martes, noviembre 07, 2006
Adiós
¿Por qué te fuiste así? No sabes cuanto te hecho de menos, nunca creí que fuera a ser así, siempre confié en verte sonriendo, peinando muchas canas y jugando con tus nietos.
Te llevaste mi corazón contigo, mi mente divaga y se pierde en la oscuridad. Ya no se lo que hacer en esta vida, quiero comenzar algo nuevo pero no se el qué. Soy una hoja sobre el viento que se deja llevar.
Estoy tan rodeado de gente y a la vez tan solo, nunca me perdonaré no haber pasado más tiempo contigo. Ahora veo mi vida y no tiene sentido, es como vivir una pesadilla dentro de un sueño.
Por momentos me veo ahogándome en el mar, no puedo respirar, sin llegar a la superficie, hundiéndome cada vez mas en un abismo sin final.
¿Qué harán sin ti todos esos pobres desgraciados a los que iluminabas? Eras ejemplo tanto de ilustrados como de borricos, nobleza campechana y ansias de conocer. No eras tan distinto de mi, solo diferente, con otros gustos, pero con casi los mismos anhelos.
Ahora no puedo vivir sin sentir el dolor, el dolor ya forma parte de mí, se me ha pegado como roña, me cuesta quitármelo y cantar a la esperanza. ¿Acaso queda algo que no sea pena?
Quiero acordarme de lo bueno pero la desazón cubre mi razón, me nubla los sentidos y perturba, yo se que no quieres verme caído pero ya no siento tu mano para levantarme.
Levántate hombre, levanta a la mañana luminosa y huele el perfume de las hembras, saborea el vino de la vida y disfruta del tiempo que te queda en el jardín del edén, levántate, anda.
Te llevaste mi corazón contigo, mi mente divaga y se pierde en la oscuridad. Ya no se lo que hacer en esta vida, quiero comenzar algo nuevo pero no se el qué. Soy una hoja sobre el viento que se deja llevar.
Estoy tan rodeado de gente y a la vez tan solo, nunca me perdonaré no haber pasado más tiempo contigo. Ahora veo mi vida y no tiene sentido, es como vivir una pesadilla dentro de un sueño.
Por momentos me veo ahogándome en el mar, no puedo respirar, sin llegar a la superficie, hundiéndome cada vez mas en un abismo sin final.
¿Qué harán sin ti todos esos pobres desgraciados a los que iluminabas? Eras ejemplo tanto de ilustrados como de borricos, nobleza campechana y ansias de conocer. No eras tan distinto de mi, solo diferente, con otros gustos, pero con casi los mismos anhelos.
Ahora no puedo vivir sin sentir el dolor, el dolor ya forma parte de mí, se me ha pegado como roña, me cuesta quitármelo y cantar a la esperanza. ¿Acaso queda algo que no sea pena?
Quiero acordarme de lo bueno pero la desazón cubre mi razón, me nubla los sentidos y perturba, yo se que no quieres verme caído pero ya no siento tu mano para levantarme.
Levántate hombre, levanta a la mañana luminosa y huele el perfume de las hembras, saborea el vino de la vida y disfruta del tiempo que te queda en el jardín del edén, levántate, anda.